METODOLOGÍA
Nuestro proyecto se basa en las enseñanzas de Rebeca Wild , la metodología Montessori y Reggio Emilia.
Consideramos que el niño trae consigo una capacidad innata para explorar y aprender y por ello es importante que tenga los elementos necesarios a su alrededor, así como el acompañamiento de un adulto que hace de mediador y confía en sus destrezas para lograr un buen desarrollo.
El Método Montessori parte de la psicología positivista basándose en la actividad sensorial y las impresiones, su sistema es de desarrollo más que de adaptación. La educación sólo se logra mediante la actividad del sujeto, en un ambiente adecuado que propicie una actividad libre coordinada con los intereses naturales por lo que no puede haber educación que no sea autoeducación.
Las características generales de esta metodología son la Libertad, la actividad y la independencia, sirviéndose de un material didáctico destinado a cultivar y perfeccionar la actividad de los sentidos que permite que el niño se eduque a sí mismo.
Reggio Emilia: Es un enfoque innovador e inspirador en la educación y el aprendizaje de la primera infancia (0-6 años), que al igual que Montessori, valora al niño como fuerte, capaz y flexible, lleno de asombro y conocimiento. Considera que cada niño trae consigo una profunda curiosidad y potenciales, y esta curiosidad innata conduce su interés para comprender el mundo y su lugar en él.
Un día cualquiera
Las puertas de la casita de los cuentos se abren cada mañana para recibir a los pequeños con un rico desayuno para los que no lo hayan hecho en casa y con un poco de música para arrancar la jornada.
Después de un rato de juego libre, recogemos los juguetes al ritmo de una canción y proponemos una actividad a los pequeños que puede consistir en hacer manualidades con elementos reciclados, bailar, yoga infantil, cuenta cuentos, preparar postres, teatrillo, observación de la naturaleza con nuestro amigo Felipe que es biólogo y sabe mucho de animalitos, plantar y trabajar en el huerto…
Nos lavamos las manos, tomamos algo de fruta y nos disponemos a prepararnos para salir al jardín o ir al parque.
Liberan más energía mientras juegan en la arenera, corren, y disfrutan del contacto con la naturaleza. En verano se pueden bañar en la piscina que ponemos en casa y se refrescan.
Al finalizar la hora de jardín, nos lavamos las manos y nos preparamos para disfrutar de los ricos alimentos que se han preparado para ellos bien sean traídos de casa o hechos aquí.
Para terminar la jornada, preparamos las camas y dormimos la siesta hasta que lleguen los padres a recogerlos. Si se despiertan antes pueden pintar, leer un cuento, disfrutar de un buen masaje o permanecer en compañía de los otros hasta que llegue la hora de volver a casa.
